sábado, 12 de enero de 2013

Módulos de Tratamientos



Modelos de tratamiento:
• Libre de drogas: se trabaja sobre la abstinencia absoluta de sustancias;
• Reducción de daños: se busca disminuir el daño ocasionado por el consumo de drogas y favorecer conductas saludables que fortalezcan la interacción social, buscando controlar el consumo o alcanzar la abstinencia de manera gradual.
Modalidades de abordaje:
• Ambulatoria: son módulos de 10 horas semanales, con frecuencia de 3 veces a la semana; asisten a sus espacios de entrevistas de psicoterapia individual, grupal o familiar, a talleres de panadería, yoga y huerta, y regresan a su estructura cotidiana;
• Centro de día: cuando se requiere una mayor contención estructural, debido a dificultades sociales; esta modalidad ofrece talleres formativos y educativos además de los espacios de psicoterapia; jornadas de 4, 6 u 8 horas;
• Contención plena: surge luego de una construcción conceptual novedosa, donde el concepto de internación nos presentaba una persona pasiva, que esperaba “ser curada” y devuelta a su familia. La contención plena con alojamiento plantea ofrecer las condiciones necesarias para que los interesados sean protagonistas activos de su proceso de tratamiento.
Valoración diagnóstica:
Una vez realizada la entrevista de asesoramiento, la familia da plena conformidad de los principales criterios de abordaje de nuestra institución y se abre una segunda instancia determinante para el acceso al proceso de tratamiento. La valoración diagnóstica es una serie de entrevistas para realizar una profunda evaluación de caso, entorno social, historia vital, de consumo, chequeo clínico y construir una oferta terapéutica personalizada para cada familia. Está a cargo de nuestro equipo multidisciplinario y el tiempo de duración dependerá de cada caso.
Para familias de Capilla del Monte y alrededores se brindará una frecuencia diferenciada adecuada a la situación particular.
Se avanzará sobre un convenio de trabajo con objetivos concretos dispositivos e intervenciones terapéuticos y un plazo determinado consensuado con el grupo familiar. Estamos convencidos que realizar una buena valoración inicial nos garantizará altas posibilidades de trabajo efectivo en el tratamiento posterior. El objetivo es construir criterios posibles y no ideales, potenciar los factores positivos, identificar los riesgos y formar una red de contención entre nuestro equipo, la familia y los recursos locales.

Una buena valoración diagnóstica inicial es esencial.

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